jueves, 10 de abril de 2014
Forma de estimulacion para bebes de 0 a 3 meses
El primer año de vida del bebé se caracteriza por ser un periodo en el que se suceden, con gran rapidez, una serie de logros muy importantes.
El primer año se divide en trimestres con el fin de facilitar la aplicación de los ejercicios propuestos, y que se explicarán a lo largo de cuatro artículos, uno por trimestre.
Las conductas se suceden en un orden, aunque son orientativas y varían en función de las características del niño y del entorno.
Las actividades deben adaptarse a las circunstancias individuales y en su caso colectivas en las que vaya a realizarse.
Tono muscular
Ejercicios de relajación
Enrollar al bebé:
Coja al bebé con una mano por la nuca y, con la otra, por los muslos, el bebé se pliega así sobre sí mismo, recobrando la posición fetal.  Esta postura le calma y le relaja.
Cogerlo en brazos:
Coja al niño en brazos con un solo brazo, de forma que la cabeza del bebé se apoye en su antebrazo mientras la mano de ese mismo brazo llega hasta debajo de las piernas del bebé. Así, podrá acariciarle con la otra mano.
Mecerle: 
Consiste en coger al bebé y balancearle. Puede hacerlo de dos formas, colocando al bebé boca abajo en sus brazos y meciéndole, o balanceándole mientras le tiene en posición vertical pegado a su pecho sujetándole la cabeza.
Posturas básicas.
Tumbado
Maniobra de la bufanda o del abrazo
Tumbado boca arriba coja el antebrazo del bebé, por encima de la muñeca, y lo llévelo hacia el hombro contrario, como si quisiera tocarle la oreja, cuando note que hay una dificultad para extenderlo más, pare un par de segundos y deje que el brazo vuelva a su posición normal. Haga lo mismo con el otro brazo. La extensibilidad de ambos brazos debe ser prácticamente igual. Este ejercicio puede realizarlo dos o tres veces seguidas y varias veces al día.
El abrazo
Es el mismo ejercicio  que el anterior, pero llevando los dos brazos del bebé a la vez. Tumbado boca arriba coja el brazo derecho del niño con su brazo derecho y el izquierdo con el izquierdo, y lleve sus manos cerca de las orejas del lado contrario. Espere un par de segundos y suéltele; repita el ejercicio dos o tres veces. Este ejercicio lo puede realizar desde que el bebé es un recién nacido, pero a partir de la cuarta o quinta semana de vida le resultará más cómodo.
Abrir y cerrar las piernas
Boca arriba se le coge por las rodillas y con movimientos muy suaves abra y cierre sus piernas hasta el punto en que note resistencia.
Extender las piernas
Boca abajo  coja con suavidad las piernas del bebé y estírelas, manteniéndole uno o dos segundos en esta postura y dejando que después vuelva a su postura inicial.
Cogerlo en brazos
Cójale en sus brazos, en posición vertical y sujetándole la cabeza, y déjele en esta posición un rato.
Peinarle las piernas
Tumbado boca abajo, con un cepillo de cerdas suaves, o una brocha de maquillaje, "peine" las piernas del bebé desde la cadera hasta los dedos del pie, por la parte de afuera.
Peinarle los brazos
Repita el ejercicio anterior, pero con los brazos. Se comienza por los hombros y se baja hasta las manos.
De pie
Son pocas las actividades que se pueden realizar teniendo al bebé de pie, puesto que ésta no es la postura más adecuada para el primer trimestre, no obstante, se pueden aprovechar algunos reflejos que aparecen en esta posición, como son los de la marcha automática, enderezamiento y salto del escalón.
Flexionar las rodillas
Coja al niño por el tronco a la altura de las axilas, y póngale sobre una superficie dura. Con movimientos suaves elévele y bájele, de tal forma que al tocar la superficie le deje caer un poco para que flexione las rodillas.
Subir escalones
Sujete al bebé igual que en el ejercicio anterior y aproxímele al borde de una mesa, haciendo que con el pie toque el borde. Este contacto le provocará una reacción parecida a la de subir una escalera, flexionará la pierna, la subirá por encima de la mesa e, inmediatamente, hará lo mismo con la otra.
Andar
Si a continuación del anterior ejercicio inclina hacia delante el tronco del recién nacido, o del bebé en su primer trimestre, podrá observar cómo se produce el reflejo de la marcha automática.
estimulacion para el desarrollo de los sentidos en el utero
Olfato, el sentido del amor
Como los bebés están sumergidos en el líquido amniótico, no huelen nada. Por eso, es complicado hacer una estimulación intrauterina.
Gusto
El sistema gustativo se desarrolla completamente dentro del útero, pero se estimula fuera del vientre. La lengua contiene las papilas gustativas, que se desarrollan desde la décima semana y permiten distinguir entre sabores ácidos, salados, agrios, etc.; el primero que identifica el bebé es el dulce.
Tacto y comunicación
Las manos aparecen como a la novena semana y desde ese momento hay inervaciones táctiles en el bebé. Es decir, si pellizcara al bebé, ya lo sentiría.
Visión, el último en madurar
Los ojos aparecen en la semana cuatro en forma de surcos ópticos, los cuales crecen hacia afuera del cerebro anterior; por eso, a un feto se le ven en la parte lateral.
Audición
Para identificar a papá y mamá hacia la semana 25, el feto ya oye; en principio, la voz, los movimientos y los latidos del corazón de la mamá. Los estímulos externos no los escucha con las misma claridad; la ginecobstetra Guilina Puccini dice que ellos oyen como si estuvieran dentro de una piscina.
viernes, 4 de abril de 2014
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